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EMERGÍA Caracas: una metáfora de la duda existencial contemporánea
Comentarios sobre una acción artística de Miguel Rodríguez Sepúlveda
La acción “EMERGÍA Caracas” de Miguel Rodríguez Sepúlveda podría decirse que en buen sentido fue una acción iconoclasta. Ante nuestros ojos vimos disolverse 6 imágenes propias de nuestra “venezolanidad”: de nuestro imaginario mítico-religioso, vimos diluirse a José Gregorio Hernández, mejor llamado “el médico de los pobres, es considerado por muchos como un santo, a quien se le atribuyen numerosos milagros; a Maria Lionza, “reina y diosa de la naturaleza”, figura central del Espiritismo Marialioncero, considerada la religión autóctona de Venezuela; al Indio Guaicaipuro, figura emblemática en la lucha del pueblo indígena por su liberación de los conquistadores españoles; de nuestro imaginario político, vimos escurrirse a Simón Bolívar, militar y político venezolano, ícono de la libertad de Venezuela y de varios países de Latinoamérica; de nuestro imaginario de belleza, vimos chorrearse a Susana Duijm, reina de belleza “Miss Venezuela 1955”, emblema de la beldad venezolana, “el país de las más bellas mujeres”, fue la primera latinoamericana en ganar el Miss Mundo; y finalmente, de nuestro imaginario urbanístico, vimos hacerse liquido a las Torres del Silencio, las cuales representan el auge de la modernidad arquitectónica de la ciudad de Caracas, icono del poder de un dictador. Con cierto humor y cierta tragedia, estas 6 imágenes “modernas” se distorsionaron en la espalda de 6 personas, quienes corrían en un punto fijo hacia ningún lugar, pareciendo seguir ciegamente, tal como nuestras sociedades, íconos inconsistentes, ideologías en decadencia, de esas tantas que conforman nuestra historia nacional e internacional.
También es importante resaltar que “EMERGÍA Caracas” se realizó en un contexto ideológico particularmente turbulento. El acontecer social-político en Venezuela durante los últimos años se ha caracterizado por ser una rigurosa transformación de los signos y símbolos acerca de “lo popular y lo patriótico”, a través de un abarrotamiento mediático, que ha dejado como resultado una “extrema fe” y/o “extremo escepticismo” en los venezolanos. En este sentido, “EMERGÍA Caracas” metaforizó nuestra duda existencial contemporánea.
Y es que, de tanto creer en las imágenes, en los iconos, en las ideologías dejamos de creer en ellas. El escepticismo de hoy día no es por ausencia de imágenes, de iconos, de ideologías, sino por desbordamiento de ellas. En extremo, el acto mismo de la fe conlleva a su propia disolución. No obstante, en el desierto del escepticismo, desnudos ya de todo artificio y de todo engaño, quizás podamos encontrarnos con una fe inédita, verdadera. Dudar se ha vuelto una suerte de “acto nihilista” que nos salvaguarda del naufragio de las imágenes, de los falsos ideales y de la falsa fe. A la falsa fe y a la fe en extremo, a los falsos creyentes y a los falsos escépticos, Miguel Rodríguez Sepúlveda parece decirles: “Borren las imágenes, disuelvan los ideales, ¡renueven su fe!”. Y después de la fe, queda la duda, pero después de la duda, ¿qué? Creer, crear, caer, quizás volver.
Ignacio Pérez y Aidana Rico Caracas, 23 de Enero de 2009
EMERGÍA Caracas: a metaphor of contemporary existential doubts
Comments on the action led by artist Miguel Rodríguez Sepúlveda
In a good sense it can be said that Emergia Caracaswas an iconoclastic action. Six images of our Venezuelan identity, of our mythic and religious imaginary, were dissolved before our eyes. We witnessed the dissolution of José Gregorio Hernández, better known as “the doctor of the poor” and considered by many as a saint and author of numerous miracles. We saw the disappearance of Maria Lionza, “queen and goddess of nature” as well as sacred image of Marialoncero Spiritism, the sanctioned autoctonous religion in Venezuela. Dissolved were Indio Guaicaipuro, an emblematic character of the fight of indigenous people against Spanish colonizers, and Simón Bolívar, a heroic warrior of our political imaginary not just in Venezuela but in several Latin American countries. We saw the dripping of Venezuelan beauty in the image of Susana Duijm, “Miss Venezuela 1955”, representing “the country of the most beautiful women” and the first Latin American to win such title against the rest of the world. Last but not least, we saw our Venezuelan urbanistic imaginary being liquefied as an image dissolved of the Towers of Silence, symbol of both architectonic modernity in Caracas and the power of a dictator. Simultaneously humorous and tragic, these six “modern” images were distorted on the back of six people who ran on a fixed point without any direction, apparently blind, as our societies, to the incoherences and decadence of our national and international history.
It is important to emphasize that Emergia Caracastook place within a particularly disrupted ideological context. Recent social and political events in Venezuela have marked an acute transformation at the symbolic level of “the popular” and “the patriotic” by means of a media saturation which has resulted in either an “extreme faith” or an “extreme skepticism” among the Venezuelan. Thus, Emergia Caracas became an embodied metaphor of our contemporary existential doubts.
For the more we believe in images, in icons, in ideologies, the more we later discredit them. Nowadays skepticism is not due to a lack of images, icons and ideologies, but to an overflowing of them. At the extreme, the act itself of faith implies its own dissolution. Nevertheless, in the desert of skepticism, once naked and rid of all artifices and lies, we find an unprecedented, true faith. Doubting has become a sort of “nihilistic act” safeguarding us from the collapse of images, false ideas and false faith. To false faith and extreme faith, to false believers and false skeptics, Miguel Rodríguez Sepúlveda seems to be saying: “Erase the images, dissolve the ideals, renew your faith!” After faith remains doubt, but after doubt, what? Believing, creating, falling, maybe returning.
Ignacio Pérez y Aidana Rico Caracas, January 23, 2009
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